JULIO CORTÁZAR
LABERINTOS LITERARIOS

"Escribir es dibujar mi mandala y a la vez recorrerlo."

"Escribir es dibujar mi mandala y a la vez recorrerlo."




Primer recorrido
Esta forma de leer "Rayuela" dicta el disfrute de su trama de la forma más ortodoxa: iniciando por el principio del texto y concluyéndolo, de manera absolutamente lineal, al final del libro. Esta primer lectura es para aquel que está acostumbrado a recibir, que no interviene, que digiere fácil, aquel que se limita a leer el libro y no se deja llevar por lo que el autor intenta transmitir.
Segundo recorrido
En la narrativa, los acontecimientos se ordenarán no ya a partir de un diagrama lineal, unidireccional, causal, sino en una superficie continua y abierta en la que se yuxtaponen diferentes experiencias, tanto pasadas y presentes como intero y exteroceptivas.
"RAYUELA"
Esta novela realista fue publicada por primera vez en España en 1963. Formó parte del denominado "boom" latinoamericano.
Lo revolucionario de "Rayuela" es como muchos lectores se indignaron ante ella, muchos otros simplemente la amaron, y otros se sintieron reflejados en ella. Y esta era la reacción que Julio Cortázar quizo lograr con esta anti-novela como algunos la llaman.
"Este libro es muchos libros, pero sobre todo es dos libros"
Apuesto a que no sabias...
El nombre original de la novela no iba a ser "Rayuela", en su origen la novela iba a ser llamada "Mandala", pero sin embargo, Cortázar pensó que el primero, era un nombre más conocido por la sociedad en ese momento, y además es el más tradicional.
"Cuando pensé en este libro, estaba obsesionado con la idea del mandala, en parte porque había estado leyendo muchas obras de antropología y de religión tibetana. Además había visitado la India donde pude ver cantidad de mandalas indios y japoneses.". -Cortázar
En su viaje a oriente, Cortázar se había puesto en contacto con "esos laberintos místicos consistentes en un cuadro o dibujo dividido en sectores, compartimentos o casillas, como la rayuela, en el que se concentra la atención y gracias al cual se facilita el cumplimiento de una serie de etapas espirituales. Es como la fijación gráfica de un proceso espiritual", dirá el escritor.


En su atrevida originalidad, Cortázar, invita al lector a leer la novela de varias formas: Saltando, como en la rayuela infantil, entre una parte y la otra, según las indicaciones que se dan al final de cada capítulo o leyendo las partes por separado o prescindiendo totalmente de la segunda parte o incluso, descuadernando el libro, intercalando cada capítulo en el orden sugerido y volviéndolo a armar para leerla linealmente según la sugerencia del autor.

Los diálogos están llenos de humor, de ironía, de sarcasmo, de toma y dame entre los personajes, en un lenguaje coloquial y sin elaboraciones encumbradas, pero sin caer en simplezas. El juego de saltar de un capítulo a otro, que da el título a la novela, es sólo el comienzo del aspecto lúdico que atraviesa las páginas de la novela.

Hay una búsqueda personal, en espiral, hacia el centro del sí-mismo de Horacio Oliveira y Manolo Traveler. El uno desde París y el otro desde Buenos Aires. Ambos llevan sus vidas a través de los laberintos de las dos ciudades que constituyen el eje Europa-Sur América, en un afanoso e incansable viaje hacia lo que llaman el centro. Pero también es la fusión de los opuestos entre París y Buenos Aires, el cosmopolitismo de la primera y la calurosa pesadez del Buenos Aires de los años cincuenta.

En su atrevida originalidad, Cortázar, invita al lector a leer la novela de varias formas: Saltando, como en la rayuela infantil, entre una parte y la otra, según las indicaciones que se dan al final de cada capítulo o leyendo las partes por separado o prescindiendo totalmente de la segunda parte o incluso, descuadernando el libro, intercalando cada capítulo en el orden sugerido y volviéndolo a armar para leerla linealmente según la sugerencia del autor.
5 Razones para volver a leer "Rayuela"

Un primer recorrido por el texto de Rayuela nos permite determinar la existencia de dos tipos de grafías: las fijas y las dinámicas. Al primer tipo corresponderán los tableros -rayuelas, alfombras- y los marcos -cuadros, fotografías, espejos, mirillas-,

Rayuela comienza con unas "Instrucciones para leer Rayuela". En la primera página, nos encontramos con un "TABLERO DE DIRECCION". Se nos indica que, "en caso de confusión u olvido, bastará consultar la siguiente lista". A continuación se enumeran los capítulos que siguen otro orden que el sucesivo.

Un primer recorrido por el texto de Rayuela nos permite determinar la existencia de dos tipos de grafías: las fijas y las dinámicas. Al primer tipo corresponderán los tableros -rayuelas, alfombras- y los marcos -cuadros, fotografías, espejos, mirillas-,